domingo, 24 de abril de 2011

Competencias laborales del educador acuático en la etapa de iniciación a la natación competitiva.

Competencias laborales del entrenador educativo acuático respecto a las habilidades, conocimientos y actitudes. Prof.Raúl Strnad
Trabajo presentado para una tesis en la Universidad Complutense de Madrid/España  

Como inicio de esta presentación, es mi idea plasmar, más allá de los elementos constitutivos de esta competencia laboral (Habilidades – Conocimientos – Actitudes),  a la vista de cualquier ser humano, un marco filosófico que debe ceñir todo tipo de conducta educativa por parte del agente en estudio, EL EDUCADOR.
Uno nunca deja de mantener la búsqueda del ideal como educador, y en este caso, también de formador  del deporte en cuestión.
Este ideal se fundamenta en los elementos que compete al educador a los fines de poder llevar a cabo el proceso enseñanza/aprendizaje con éxito, y que la comunidad deportiva en la que este individuo desarrolle sus actividades, pueda gozar  de las enseñanzas y de los tesoros del que “sabe”.
Estos “tesoros” se utilizarán en post de una mejora en la habilidad gestual deportiva, y , unidos a los procesos biológicos del crecimiento y al entrenamiento metabólico que corresponda, en un futuro no muy lejano, pueden desarrollar esas potencialidades que estos deportistas poseen.  
Pero no siempre podemos disponer de la máxima cuantía de estos elementos constitutivos, situación que puede ser mejorada gracias a las posibilidades que otorga la tan mentada “inteligencia emocional”, y que no se trata, precisamente, de un sinónimo de “coeficiente intelectual”, sino de su complemento.
Si bien el “conocimiento, las habilidades y las actitudes” para plasmar los diferentes estadios del proceso académico son elementos indispensables para que un docente sea denominado “DOCENTE”, hay otros elementos que juegan a la par,  y que poseen una gran  importancia.
Según Daniel Goleman en su publicación,”La Inteligencia Emocional”, deja establecido porqué es prioritario acrecentar la “Inteligencia emocional” para poder aprovechar  el “coeficiente intelectual” y cualquier otra habilidad, revelándonos ciertos datos que nos abre la mente a otras instancias del acerbo profesional como educadores.
“…En cierto sentido, tenemos dos cerebros, dos mentes y dos clases de inteligencia: la racional y la emocional. Nuestro desempeño en la vida está determinado por ambas. Lo que importa no es solo el cociente intelectual sino también la inteligencia emocional.
En efecto, el intelecto no puede operar de manera óptima sin la inteligencia emocional. Por lo general la complementariedad del sistema límbico y la neocorteza, de la amígdala y los lóbulos prefrontales, significa que cada uno de ellos es un socio pleno de la vida mental. Cuando estos socios interactúan positivamente, la inteligencia emocional aumenta, lo mismo que la capacidad mental”  
¿Qué es la inteligencia emocional?: “nos permite tomar conciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones  y frustraciones que soportamos en el trabajo, incrementar nuestra capacidad de empatía y nuestras habilidades sociales, y aumentar nuestras posibilidades de desarrollo social”. (Ref. *1)
Como observamos, empezamos a encontrar más datos que hacen a la formación y competencia del docente a cargo de futuros deportistas. No basta con ser un excelente preparador técnico en el desarrollo de metodologías, o del otorgamiento de estímulos físicos para desencadenar modificaciones fisiológicas.
El área de trabajo en cuestión, “iniciación  a la etapa competitiva”, conlleva un sinnúmero de otros aspectos que descubrimos a partir de no solo cualificar o cuantificar aspectos  técnicos/metodológicos.
James Counsilman (USA), en sus recordatorios de los años 70 nos enseñaba conceptos muy fuertes más allá de la profundidad  de su conocimiento en la técnica de estilos y entrenamiento fisiológico. Se preguntaba cual es el mejor entrenador, ¿el de mejor personalidad, el más inteligente, el de mejor gestión con su equipo, el que tiene capacidad de dirección, etc.? (Ref. *2)
Sin lugar a dudas todos estos elementos conjugados determinarían el mejor entrenador, pero un elemento es fundamental por sobre todos, LA INTELIGENCIA, esta tiene que ver con el ÉXITO.
Pero la inteligencia tiene que ver con lo racional, y esta es equivalente a COEFICIENTE INTELECTUAL.
Para obtener éxito en diferentes proyectos en la vida, según estudios y mediciones, sólo el 20% estaría dado por un destacado “Coeficiente Intelectual” y el 80% restante son atribuidos a otras fuerzas.
En su mayor parte, el lugar que uno ocupa definitivamente en la sociedad, está determinado por factores no relacionados al Coeficiente Intelectual”. (Daniel Goleman.)
Estas fuerzas son:
  1. Capacidad para motivarse
  2. Persistir frente a las adversidades y decepciones.
  3. Controlar los impulsos.
  4. Regular el humor.
  5. Evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de pensar.
  6. Mostrar empatía y abrigar esperanzas.
“La inteligencia académica no ofrece prácticamente ninguna preparación para superar los trastornos u oportunidades que acarrea la vida” (Ref. *1)
Además de un coeficiente intelectual apropiado, es imprescindible poseer otras “inteligencias”, de las cuales se puede reconocer variados tipos, entre 18 a 20 clasificaciones, y de las cuales podemos mencionar dos muy importantes:
  1. Inteligencia social.
  2. Inteligencia intrapersonal, que determinan tres tipos de capacidades en el educador:
    1. Capacidad de liderazgo
    2. Capacidad para cultivar relaciones
    3. Capacidad para resolver conflictos.
Por lo tanto tenemos ya un mundo nuevo, y a la vez diferente en cuanto al entorno de la persona de estudio en cuestión. Los elementos constitutivos que hacen a su competencia a saber: el conocimiento, las habilidades y de su actitud frente a…, armonizan de mejor manera a partir de su contención con un tipo diferente de argumento, una “inteligencia diferente”.

CONOCIMIENTO.  Según la visión científica/técnica lo cual nos atañe, la podemos definir como: “el conjunto organizado de datos e información destinados a resolver un determinado problema”.  (Ref. *3)  

Es prioritario instalar en la mente de un futuro docente que los procesos de desarrollo de un deportista, transitan por carriles universalmente aceptados. La comunidad de técnicos formadores de jóvenes nadadores que pertenecen a países desarrollados suelen disentir  con ciertas premisas metodológicas basadas en filosofías y políticas deportivas. Estas políticas, en general, se basan en dos vertientes filosóficas mundiales: la primera a veces denominadas de exterminio de nadadores (dada su gran población), y otra de mayor contención.

El docente de nadadores que se inician en la competencia, debe entender  sobre los diferentes programas que existen, y  principalmente, al que está sometido bajo las reglas de su Federación. No siempre éste es bueno para el desarrollo progresivo de nadadores y por sobre todo, para la permanencia en la actividad del joven nadador.

La existencia de pruebas anaeróbicas fuera del contexto de la edad del niño, conllevan a corto plazo al tan mentado “abandono precoz” en la mayoría de los casos.

Lo que muchas veces sucede es que lo que se hace en la semana de trabajo en la piscina, en el mes y en el año está determinado por los objetivos y las necesidades competitivas que tiene el nadador, y entonces de este modo planifica el entrenador. Existen  entrenadores ética, filosófica y pedagógicamente formados y que no se exceden en cargas de trabajo en niños/as prepúberes. Felizmente, estos entrenadores existen, pero no son la mayoría, ya que el entrenador esta sometido a presiones de padres-dirigentes de nadadores jóvenes, que lo obligan a obtener puntos y ganar pruebas en diferentes eventos.

Hay algo importante que debemos entender y se relaciona al hecho del respeto por el otro, “nuestro alumno” (inteligencia social). Este no es un mero número que pertenece a nuestro equipo y que en el futuro puede generarnos ciertas oportunidades y posicionamiento social.

El conocimiento que debemos atesorar, a partir del hecho educativo que se posibilita en la interacción de docente/alumno, debe partir de la premisa de la FILOSOFIA  antes que de la METODOLOGIA.

Dijo en una oportunidad el famoso entrenador de la Universidad de Indiana – USA, (…retírenle  la zanahoria al burro). Si no hay pruebas anaeróbicas lactácidas (100 - 200 m), en prepúberes, nadie debería entrenar para distancias que no existen; al menos se bajaría la carga anaeróbica significativamente. Recordemos que la maduración anaeróbica se desarrollar con la maduración sexual (y lleva 3-4 años entre los 12 y los 16 años en mujeres; y entre los 14 y los 18 años en varones). (Ref. *4)
Recordemos también que las cargas anaeróbicas lactácidas de entrenamiento y competencia producen DOLOR – ANGUSTIA - AGONIA, y esto sumado a la ESPECIALIZACION TEMPRANA y a la presión psicológica, son las 3 causales principales (entre 15 factores), al abandono precoz de la natación.

Veamos ahora las 7 reglas de oro del CONOCIMIENTO que debe poseer un educador de un programa de iniciación competitiva.

1. El sistema osteomioarticular forma parte de más del 50 % de la masa corporal total, por lo que deducimos que es imposible un adecuado crecimiento y desarrollo sin actividad física.
En el deporte, junto a otros factores como la nutrición y el crecimiento posibilitan una mejor calidad de vida, pero el uso inadecuado de este sistema ostemioarticular, o el sobreuso de estas estructuras puede provocar efectos adversos y a veces irreversibles.
Es importante que los futuros entrenadores reciban una formación superior y sistemática para ver los aspectos vinculados con las respuestas fisiológicas del organismo frente al estímulo y al estrés producido por la actividad física, destacando  la importancia que la misma tiene sobre el proceso de crecimiento, desarrollo y maduración del niño o futuro adulto.
2. Simultáneamente al crecimiento y desarrollo del sistema nervioso, los aparatos osteomioarticular como así también el cardiorrespiratorio y el digestivo y renal, siguen una curva de diferentes características que se caracteriza por un acelerado crecimiento en los dos primeros años de vida, seguida de una meseta suavemente ascendente en la etapa preescolar y escolar, y un pico de aceleración en la pubertad.
Las funciones coordinativas necesitan de una estructura estable sobre la cual desarrollarse dado que no es posible lograrlo sobre estructuras que se encuentran en rápido crecimiento y modificación constante. Es por ello que encontramos una marcada incoordinación motriz en los dos primeros años de vida y en la pubertad.
3. El aparato muscular necesita  para realizar su función de contracción, de la energía proveniente de los fosfatos de alta energía como el ATP y la PC. Las enzimas encargadas de la degradación y reconversión ATPasa y Creatinfosfoquinasa (CPK), se encuentran en el músculo desde el comienzo de su formación, y son suficientes por si solas para una actividad muscular que no supera unos pocos segundos.
Estas sustancias deben ser repuestas  a través de la degradación de sustancias energéticas  provenientes de alimentos, como el glucógeno muscular que se transforma en glucosa… glucólisis anaeróbica.
Este fenómeno de obtención rápida de alta energía depende de dos enzimas como la   PFK y la DLH, las cuales no alcanzan niveles óptimos hasta después de la pubertad.
Para el uso y conjunción de todas estas capacidades es imprescindible un aparato osteomioarticular bien desarrollado y un sistema nervioso con todas sus funciones reflejas y superiores correctamente desplegadas.
4. CAPACIDADES MOTORAS.
Capacidad de fuerza: es la capacidad de producir tensión  por parte del sistema muscular.
Se divide en Ff. Mx, FF veloz, y Ff resistente.
Esta fuerza evoluciona y se incrementa con la edad, como consecuencia de la maduración del sistema neuromuscular, del aparato de sostén y de la producción hormonal.
En los prepuberes el aumento de la fuerza se debe a factores neurológicos (aumento de las unidades motoras activadas y mejoría de la coordinación motora y la destreza), y no a la HIPERTROFIA MUSCULAR.
Recién después de la pubertad puede realizarse un adecuado entrenamiento de la máxima fuerza.
5. CAPACIDAD DE RESISTENCIA
Capacidad Aeróbica. Es el ritmo al que el metabolismo suministra energía a partir de la obtención de ATP (oxidación de  carbohidratos y grasas a CO2 y agua.).
Hasta los 4 años los niños no se encuentran aptos para el trabajo físico de características prolongadas, debido a que la escasa coordinación neuromuscular genera dispersión de energía y precoz aparición de la fatiga.
El período ideal para el mayor desarrollo de la capacidad aeróbica es la etapa escolar 9 a 10 años.
Capacidad anaeróbica: Provee energía por mecanismos no oxidativos (glucólisis anaeróbica). Interviene en ejercicios de alta intensidad y corta duración, ya que de prolongarse la misma conlleva a una acidosis que provoca la disminución de la intensidad.
Es una capacidad muy limitada en la infancia ya que es muy reducida la capacidad para derivar la glucosa a piruvato y lactato, por déficit de PFK y LDH.
La edad ideal para el desarrollo de la capacidad anaeróbica se ubica en la primera fase del desarrollo puberal  con las bases aeróbicas ya estructuradas, por esto se desaconsejan los esfuerzos de máxima intensidad y corta duración entre 10” y 120”.
Capacidad de Velocidad. Es la capacidad para realizar acciones motrices de máxima intensidad y en tiempo mínimo. Usa como sustratos ATP y la PC del músculo en esfuerzos máximos  y menos de 10”.
Es una capacidad que debe formarse en edades precoces en la infancia, principalmente en el período escolar, dado que el contenido de ATP y PC es levemente inferior a la del adulto, y los niños disponen de una capacidad de utilización elevada.
Esta capacidad está sensiblemente condicionada por el desarrollo neuromuscular, y su evolución se encuentra ligada estrechamente a la del SNC, el cual alcanza su estabilización evolutiva al iniciarse la pubertad.
6. CAPACIDADES DE COORDINACION: Se entiende por esto a aquellas referidas a la organización, regulación y control del movimiento.
Se utilizan para ello los analizadores táctiles, visuales, estáticos dinámicos, acústicos y cinestésicos o propioceptivos. Comprende las capacidades de acoplamiento y combinación de movimientos, de orientación témporo/espacial, de equilibrio estático/dinámico, anticipación motora y generación de nuevos movimientos.
En la etapa preescolar se observa un afinamiento progresivo de las habilidades motoras.
Al final de esta etapa los niños pueden participar de juegos grupales teniendo en cuenta estas capacidades motoras y coordinativas.
Durante el período escolar se caracteriza por la presencia de una actividad física vigorosa, con progresivo aumento de la destreza.
7. CRECIMIENTO. Está determinado por el aumento de la longitud de los huesos; los ligamentos y las unidades músculos esqueléticas se elongan en repuesta a este crecimiento longitudinal.
La elongación secundaria  al crecimiento óseo trae como consecuencia una disminución de la flexibilidad. Concomitantemente la hormona de crecimiento produce un aumento de la masa muscular y por consiguiente, de la fuerza misma.
Períodos de crecimiento rápido, tal como la explosión puberal de la adolescencia pueden causar aumento sustanciales de tensión músculo/tendinosa en zonas cercanas a  las articulaciones, con la subsiguiente pérdida de flexibilidad y un aumento potencial de la disposición a lesiones.
Cuando el niño practica deportes y entra en la pubertad, debe ser guiado hacia un trabajo que aumente la flexibilidad o que disminuya su entrenamiento.
La importancia de la flexibilidad en el músculo y tendón del joven debe ser enfatizada. (Ref. *5)

No existe proceso metodológico sustentable y digno si no se tiene conocimiento sobre el marco teórico o filosófico que lo debe posibilitar. El educando es merecedor que estos conceptos sean vertidos sobre él, a la vez que su entrenador mantenga una línea prudente y ética más allá de lo acertado o no de las políticas y programas de pruebas..

El educador debe entender e imbuirse en estas mieles filosóficas:

·         debe respetar  este  proceso académico del aprendizaje de los gestos deportivos, atendiéndose al APRENDIZAJE - FIJACION Y AUTOMATIZACION;

·         la adquisición de estos gestos y/o técnicas deben llevarse a cabo en el tiempo y en procesos de maduración adecuados;

·         no se pueden avanzar hacia nuevas situaciones técnicas superiores sin haber adquiridos primeramente las destrezas simples;

·         los procesos de desarrollo metabólicos y técnicos deben estar encasillados dentro de lo que se denomina FASES SENSIBLES DEL DESARROLLO.

Luego hará irrupción la metodología, con los caminos, con sus condimentos técnicos y fisiológicos, pero basados en el concepto filosófico y en las estrategias de desarrollo pertinentes.

Son numerosos los puntos a mencionar en el tema CONOCIMENTO, pero éste debe estar acompañado y avalado por una actitud inteligente y comprensiva de la realidad.

ACTITUD.

Tamaña palabra que involucra un gran concepto de vida. Como hemos y estamos observando, la interrelación constante entre los componentes de la competencia laboral, no pueden ser abordados de manera única, sino que cada una de ellas se van apoyando en las otras.

Veamos algunas connotaciones que hacen a este estado psicológico y son parte integral de un todo; de un todo que armoniza a la obtención de objetivos educativos en este caso, afianzados en una filosofía y metodología del proceso educador/educando. 

Todas las personas tienen actitudes que dan como resultado tendencias a responder positiva o negativamente ante otra persona, ante un grupo de personas, ante un objeto, ante una situación que comprende objetos y personas, ante una idea.
La podemos definir como: "Son los sentimientos y supuestos que determinan en gran medida la perfección de los empleados respecto de su entorno, su compromiso con las acciones previstas y, en ultima instancia su comportamiento...”  (^5) (Keith Davis, Comportamiento humano en el trabajo. Mc. Graw Hill).
El término "actitud" ha sido también definido como "reacción afectiva positiva o negativa hacia un objeto o proposición abstracto o concreto denotado". (Ref. *3)
Las actitudes son aprendidas. En consecuencia pueden ser diferenciadas de los motivos bio_sociales como el hambre, la sed y el sexo, que no son aprendidas. Las actitudes tienden a permanecer bastantes estables con el tiempo. Estas son dirigidas siempre hacia un objeto o idea particular. (Ref. *6) (UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO HENRIQUEZ UREÑA UNPHU), postgrado en Gerencia.  Santo Domingo, Rep. Dominicana 2002).
Las actitudes se componen de 3 elementos:
1.      Lo que piensa (componente cognitivo), Ligado a como han evolucionado su razonamiento íntimamente unido a la evolución de su conocimiento.
2.      Lo que siente (componente emocional), a partir de la valoración que el docente le da al conocimiento y al entorno filosófico.
3.      Tendencia a manifestar los pensamientos y emociones (componente conductual), a partir de los puntos 1 y 2 anteriormente citados, el docente expresará en actos académicos y conductas propias, todo su caudal cognitivo.
Si bien el docente al frente de grupos de iniciación deportiva y/o competitiva, es una persona allegada a la actividad, en muchas oportunidades nos encontramos con algunos que solamente están al frente de un grupo por una necesidad económica, con la lógica posibilidad de una falta de COMPROMISO Y SENTIMIENTO para con la actividad y sus miembros.
A partir de allí vemos que la situación de la ACTITUD varía y, connotaciones como la emoción y los pensamientos, pueden dar origen a diferentes comportamientos ante el grupo
1. Actitud negativa ante el grupo o algún individuo del mismo, despreciando todo tipo de valores educativos y conductuales.
2. Actitud positiva ante el grupo, generando el desarrollo de valores tanto personales, como educativos.
3. Actitud emotiva: cuando la relación entre las personas están imbuidas de afectos, y cuando el afecto aflora entre en conductor y sus dirigidos, tocando el estrato emocional de ambas. Se basa en el conocimiento interno de las otras personas.
4. Actitud desinteresada: el educador no se preocupa, ni exclusiva ni primordialmente, por el propio beneficio, sino que tiene su centro de enfoque en la otra persona, la cual no es considerada como un medio o instrumento, sino como un fin.
5. Actitud manipuladora: solo ve al otro como un medio, de manera que la atención que se le otorga tiene como meta la búsqueda de un beneficio propio.
6. Actitud interesada: Puede considerarse como la consecuencia natural de una situación de indigencia del sujeto: cuando una persona experimenta necesidades ineludibles, busca todos los medios posibles para satisfacerlas; por ello ve también en las demás personas un recurso para lograrlo.
5. Actitud integradora: La comunicación de sujeto a sujeto, además de comprender el mundo interior del interlocutor y de buscar su propio bien, intenta la unificación o integración de las dos personas o del grupo en general. (Ref. *7)
Ahora bien, existe un aspecto muy importante relacionado a la ACTITUD y es lo que denomino COMPROMISO.
Una actitud positiva, integradora, emotiva, etc., cargada de valores que serán trampolín para el propio desarrollo y bienestar del docente y por consiguiente hacia sus dirigidos,  no puede estar exenta o acompañada de un ACTO DE COMPROMISO.
Ese compromiso que primeramente nace con uno mismo de desear llevar adelante el programa de desarrollo académico/técnico/fisiológico de su equipo; ese compromiso que luego se traslada hacia sus alumnos en el deseo de superación deportiva, y por sobre todo de inculcarles valores de vida que van más allá de lo deportivo, pero que usa al deporte en cuestión, como medio para el logro.
COMPROMISO tiene una connotación de CONTRATO, es a mi consideración lo más importante de este juego de personas e intereses. Es un contrato que no tiene firmas, sino un contrato de palabras, moral intrapersonal y entre los individuos componentes del equipo.
Para finalizar con esta competencia denominada  ACTITUD, después de haber hurgado un poco más en el conocimiento universal, quedaría respondernos algunas preguntas.
¿Cuáles son mis actitudes ante el trabajo y ante la vida?, ¿ante el aprendizaje y la enseñanza?, ¿Y ante mi mismo, mis capacidades y mis oportunidades de contribuir?, ¿existen actitudes y paradigmas más productivos que pudiera adoptar  y me ayudaran a obtener mejores resultados?
Además de la diferencia que implican estas actitudes  en su propia vida, pensemos en la diferencia que, con el tiempo, pueden implicar en la vida de sus educandos.

HABILIDADES.
La habilidad es la destreza para ejecutar una cosa o capacidad y disposición para negociar y conseguir los objetivos a través de unos hechos en relación con las personas, bien a título individual o bien en grupo”. (Ref. *8).
Bien podría afrontar este concepto en la base de la habilidad que debe poseer en educador para establecer un programa criterioso de desarrollo técnico/fisiológico en nadadores jóvenes o de inicio competitivo.
El paralelismo que implica desarrollar las bases en establecer nuevas maestrías gestuales en las diferentes modalidades estilísticas, y al mismo tiempo continuar  e ir incrementando paulatinamente las bases fisiológicas de los diferentes metabolismos, es realmente un desafío importante, dado que debe ir enmarcado en un macrociclo de entrenamiento.
Esta habilidad que debe poseer el entrenador de grupos de diferentes edades, es primordial, y la ubicaríamos dentro de un contexto técnico, pero mi deseo es enfocar el problema desde otro punto de vista que por ser un elemento “no técnico”, no deja de tener relevancia.
Ahora bien, hemos descubierto que poseemos conocimiento, que tenemos una actitud determinada para brindarlo, pero mi pregunta es, ¿con que destreza o habilidad cuento para pode transmitir mi mensaje?, ¿Qué destrezas o habilidades necesitaré en el futuro que no poseo actualmente?, ¿hasta que punto me implico en actualizar mis destreza o habilidades?.
Existen en nuestra profesión posibilidades ciertas e ineludibles de interactuar con los diferentes actores del proceso educativo. Uno de esos actores son los padres, verdaderos baluartes del programa ya que son los que aportan la materia prima, sus hijos.
Otro actor es el dirigente de nuestra Institución, quien es quien nos contrata para llevar a cabo el papel de educadores de los deportistas.
El nadador es un actor prioritario, ya que estamos en contacto muchas horas del día y es nuestro deseo levarlo a obtener sus más preciados sueños, más allá de la otra tarea educativa que realizamos en post de la obtención de una persona sana, educada y preparada para la vida.
Hay algunas precisiones que debemos hacer a los fines de poder entender esta competencia que de alguna manera cerraría o englobaría el concepto final de los atributos docentes.
Podemos mencionar tres tipos de habilidades:
1. Habilidades técnicas: involucra el conocimiento y experiencia en determinados procesos, técnicas o herramientas propias del cargo o área específica que ocupa.
2. Habilidades humanas: se refiere a la habilidad de interactuar efectivamente con la gente.
3. Habilidades conceptuales: se trata de la formulación de ideas - entender relaciones abstractas, desarrollar nuevos conceptos, resolver problemas en forma creativa, etc.
El educador haciendo uso de su conocimiento sobre el tema natación, deberá resolver los problemas de la implementación de técnicas específicas de enseñanza, orientadas a  los grupos bajo su responsabilidad.
Cada situación técnica o construcción fisiológica, tendrá su propio programa de desarrollo. Las etapas de la metodología del aprendizaje técnico (MAT), deberán  respetarse en cuanto tenga a mano el conocimiento de las FASES SENSIBLES DEL DESARROLLO. Asimismo se deberá poner atención para no invertir tiempo en desarrollos fisiológicos alejados e inoportunos  de acuerdo a  la realidad madurativa del niño, evitando malograrlo, tanto físicamente como psicológicamente.
El manejo de técnicas conductivas, como la de estar en posesión de la última información concerniente a formas de nados, giros, salidas y estrategias competitivas para la edad, es tan primordial e importante como también lo es  la posibilidad de transmisión de los conceptos vertidos.
Este es quizás uno de los nudos gordianos más importantes del fenómeno educativo. ¿Cuántas veces hemos estado frente a un Master de una disciplina que nos interesa, pero no logramos captar su conocimiento?. En esas oportunidades, el hecho comunicacional no se produce y el disertante queda entrampado en su propia sabiduría sin poder transmitir todo lo que sabe y desea.
El saber por parte de un docente, no siempre implica educar; educar implica poder transmitir el conocimiento y que este genere un cambio de conducta en quien lo recibe, y este es un cuello de botella que, de no lograrlo,  puede malograr todo el proceso de enseñanza/aprendizaje.
Considero que el técnico/docente debe entender en técnicas de natación, entender en procesos y desarrollos, pero básicamente cuando uno decide tender  líneas  de comunicación, estas deben ser analizadas previamente, orientadas al nivel de entendimiento del grupo en cuestión y trasmitidas dentro de los códigos entendibles del grupo.
El concepto técnico de “la brazada de estilo crol en su trayectoria tridimensional generando búsquedas de aguas quietas en diferentes profundidades”, como la entendemos en los libros escrita por un entrenador para entrenadores, no puede ser transmitida de la misma forma a los alumnos. En entrenador técnico deberá decodificar esta dura interpretación literaria y ponerla al alcance interpretativo de los menores, caso contrario quedará, esta información, como una mala información.
De esto se trata la habilidad humana de la interacción y de la habilidad conceptual para hacer parecer los principios difíciles en conceptos fáciles de interpretar.
Considero que estas son las habilidades necesarias más allá de otras consideraciones que competen al educador, teniendo en cuenta que habrán algunas amenazas que el mismo deberá determinar con la metodología DAFO (DEBILIDADES, AMENAZAS, FORTALEZAS Y OPORTUNIDADES).
En el estudio introspectivo que el docente se haga con esta metodología, podrá encontrar que sus amenazas o debilidades deberán ser tenidas en cuenta para morigerarlas con el devenir del tiempo, a la vez de  potenciar sus virtudes y fortalezas:
  1. La ansiedad que le proyecta su trabajo a los fines de poner al equipo en instancias competitivas.
  2. Las presiones que ejercen otros actores por fuera del natatorio.
  3. Su quizás inexperiencia al principio de su ciclo como docente a cargo, y no tener en claro el marco filosófico que condiciona el proceso.
  4. Su timidez, su arrogancia, su autoritarismo, su permeabilidad a las presiones, son amenazas que deberá entenderlas y corregirlas con premura, ya que de esto depende que su mensaje llegue.
  5. El potenciar las fortalezas que devienen con su persona y su historia, unidas al crecimiento intelectual y experiencia, no es un dato menor a tener en cuenta.  
Por último, el conocimiento de esta metodología DAFO, nos dará la oportunidad de una mejora muy sensible en nuestras habilidades a saber:
  1. Apoyarse en los puntos fuertes de nuestras habilidades.
  2. Corregir o disminuir nuestros puntos débiles de nuestras habilidades.
  3. Neutralizar las amenazas que debilitan o afectan nuestras destrezas o habilidades.
  4. Aprovechar las oportunidades que brindan las propias habilidades  para con el desarrollo del proceso.   
A partir del conocimiento,  de la actitud deseada y de la habilidad para llevar a cabo el programa, el docente comienza a ser creíble ante sus alumnos y la comunidad que lo rodea. El constante intento de mejorar en las competencias laborales, lo que los japoneses denominan Kaizen (mejora continuada), lo hará un mejor docente. 

Referencias bibliográficas.
* 1.  Daniel Goleman, “La inteligencia emocional”, Edic. Javier Vergara.
* 2. James Counsilman, “Natación, ciencia y técnica, Edit. Heracles.

* 3. Enciclopedia Wikipedia. Definición.

* 4.  Dr. y Fisiólogo Deportivo Juan Carlos Mazza – Argentina.
* 5. Clinics in sports medicine, Vol. 7 Nº 3 - Moore Kl.  Embriología clínica.
* 6. (UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO HENRIQUEZ UREÑA UNPHU), postgrado en Gerencia.  Santo Domingo, Rep. Dominicana 2002).
* 7. Psicología PAPALIA, DIANE E.; Mc Grawhill; Psicología Whittaker, James O., Mc Grawhill; Una psicología de hoy Cerda Enrique).



No hay comentarios:

Publicar un comentario