sábado, 23 de abril de 2011

El quinto estilo.

Hace unos cuantos años, observé en las eliminatorias de los Juegos de Seul/Corea, como un nadador de USA nadaba 40  metros aproximadamente por debajo del agua,  10 metros en espalda, giro y treinta y cinco metros submarino nuevamente, para terminar nadando con record del mundo.
Escasamente observamos como nadaba superficialmente (era muy estético), mucho visualizamos como lo hacía por debajo.
Ya allí se preveía lo que se venía; una desnaturalización de la especialidad, pero gracias a un cambio reglamentario todo quedó atado a los 15 metros como sabemos.
Ese nadador, viajaba a no menos de 1.50 metros de profundidad haciendo ondas, en velocidad superior a los que lo hacían por encima del agua en estilo espalda.
Consultando a expertos en ese evento, Fernando Navarro me comenta que había estudios que demostraban la eficiencia de un cuerpo viajando a determinada profundidad en ondas por encima al nado de estilo, dando a florecer aún más el concepto de viscosidad del medio acuoso.
Las capas de aguas una sobre otras, generan en la profundidad una presión tal, que movimientos acuáticos realizados a esas profundidades son más eficientes que ir por encima del agua fluyendo en el estilo.


Este material es parte de un próximo libro, si Dios quiere.

“…Principio importante en el trabajo para el fortalecimiento de la musculatura.
La viscosidad se refiere a la magnitud de la fricción interna del fluido.
El agua tiene viscosidad intermedia entre los líquidos, pero en síntesis representa mucha resistencia al movimiento. Solo en condiciones de flujo turbulento (Maglischo 1982), esta resistencia aumenta como una función logarítmica de velocidad, dependiente de la forma o tamaño del objeto.


Flujo continuo o flujo laminar: sucede cuando las laminas de agua que pasan por el contorno de un objeto, no son interrumpidas por este, no generando el rompimiento del flujo, y como consecuencia aumentando la resistencia, ya sea frontal, de fricción o posterior”

Flujo turbulento: sucede cuando las laminas de agua que pasan por el contorno de un objeto, son interrumpidas por este o una parte del mismo, generando el rompimiento del flujo laminar, y como consecuencia aumentando la resistencia, ya sea frontal, de fricción o posterior”


La viscosidad torna al agua en un medio útil para el entrenamiento del fortalecimiento muscular, pues la resistencia que ofrece al movimiento propulsivo o de sustentación, aumenta a medida que mas fuerza es ejercida contra ella; más aun, esa resistencia disminuye a cero instantáneamente con la cesación de la fuerza.

Los líquidos son definidos en parte, por la viscosidad individual, expresada cualitativamente sobre la forma de coeficiente de viscosidad, representado por la letra griega  h (eta). Cuanto mayor es el coeficiente, mas viscoso es el líquido y mayor fuerza es requerida para crear movimiento dentro del mismo. Esta fuerza, es proporcional al número de moléculas de líquido puestas en movimiento, y a la velocidad de su  requerimiento.

Uno de los mayores técnicos de natación de todos los tiempos James Counsilman, en 1971 probó que un nadador es capaz de apoyarse en el agua en función de separación del flujo, producida por la viscosidad.
De la misma forma que la viscosidad ayuda a un nadador a apoyarse y propulsarse en el agua, ella crea además un impedimento importante a la hora de penetrarla…”.

También podría mencionar el principio de Presión Hidrostática, muy importante a la hora de encontrar una profundidad deseada. A mayor presión. Mejores posibilidades de establecer apoyos. De allí se desprende también el concepto del estilo espalda, en su movimiento zigzagueante o en forma de S, donde la mano se introduce en una profundidad de agua a los fines de encontrar  mazas duras y quietas (principio de búsqueda de nuevas zonas de aguas no removidas previamente).

Es normal que uno entre en los posibles lugares de información en búsqueda de “los ejercicios milagrosos”, pero estos están, pero pocas veces con los fundamentos deseables.

Viscosidad, presión hidrostática, buena entrada del cuerpo en el agua post salida de la pared, posición hidrodinámica del cuerpo sumergido, flexibilidad de tobillos, y una cuestión fisiológica en apnea, son los ingredientes para conformar la ensalada perfecta de este QUINTO ESTILO.

Bien lo comenta Bill Sweetenham, “tenía una nadadora e 8 años que realizaba 20 mts, en subacuatico, pero era lenta,… por lo que decidí que hiciera solo  4 batidos, para está más veloz”.

Tiempo de inicio de la enseñanza del batido ondulado, edad apropiada, profundidades deseables de acuerdo a la fuerza de las piernas-abdominales-espinales, posibilidades de ser utilizado en situaciones reales de competencia como un hecho obligatorio en desmedro quizás del resultado cronométrico final, son quizás los puntos a considerar para el aprendizaje y afianzamiento total del gesto subacuático.

Algunas ejercitaciones:
  1. Aprendizaje de la onda corporal fuera del agua.
  2. Ondas en el agua en posiciones diversas ya sea con manos encima de la cabeza, o al costado del cuerpo.
  3. Ondas sumergido,  y ondas en la superficie del agua.
  4. Ondas verticales, con manos abrazadas al cuerpo, abajo, o por encima de la cabeza.
  5. Ondas verticales con sobrecarga (post período aprendizaje y con alto criterio metodológico en la concepción teórica de la fijación del gesto (MAT = METODOLOGÍA DEL APRENDIZAJE TÉCNICO), y cargas progresivas.  
  6. Búsqueda de posiciones hidrodinámicas en proyección con ondas, en direcciones varias (horizontal, vertical, oblicuas, de espalda y boca abajo, de acuerdo a la profundidad del natatorio.
  7. Ondas con y sin aletas en todas las posiciones. En velocidad y lento.
  8. Ondas laterales con uno, dos brazos delante de la cabeza, o brazos al costado del cuerpo.
  9. Ondas sumergido y superficial,  decúbito ventral con brazos atrás.

Aspecto técnico/metodológicos/mecánicos de la ondulación.
  1. La misma debe enseñarse a partir de la ondulación total del cuerpo.
  2. Luego iniciar un proceso de modificación de la posición del cuerpo, que pasa de un estado inicial dinámico de todo el cuerpo a una estabilización total del mismo hasta la cintura, lugar donde se iniciará el gesto ondulatorio.
  3. Evitar que las manos en la ondulación, oscilen abajo y arriba, producto del efecto “acción de piernas y reacción de brazos”.
  4. Incluir el concepto de latigazo corto y elástico, a los fines de evitar traslados verticales pronunciados de los pies, aumentando de esa manera el rozamiento del fluido en las pantorrillas.
  5. Incluir el concepto de elasticidad en los tobillos.
  6. Fortalecer la mecánica de movimiento, llevando una pelota medicinal en la s manos con el uso de aletas. Este elemento otorga al ejecutante la sensación de percibir si mueve las manos delante de la cabeza en posición hidrodinámica.
  7. Utilización de estos ejercicios en edades tempranas – 8 años - , mediante ejercitaciones lúdicas con alto contenido técnico.
  8. No abusar la utilización de aletas, ya que a veces por la falta de fuerza en las piernas, y el agrandamiento de la superficie de apoyo, hace que sumen masas musculares auxiliares, y de esa forma les es muy difícil ondular con solo la cadera.

 

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